Por Luis Madrid. Sannas.
Este post busca hacer un cierre formal y un resumen, de lo que fue la experiencia del ciclo de talleres Triple Balance. Como sabéis, cada jornada se centró en un ámbito de la herramienta: Sociedad, Espacio de trabajo, Cliente, producto y servicio, Personas empleadas y Empresas Proveedoras. Y esta última fueron las empresas quienes nos presentaron sus resultados y su estrategia de mejora de la sostenibilidad.
Si tuviera que resumir lo que ha supuesto este itinerario, diría que ha sido una experiencia transformadora, que nos ha dejado muchos aprendizajes y reflexiones, tanto a la personas que aún ni siquiera han puesto en marcha su emprendimiento, hasta organizaciones expertas en la sostenibilidad y el triple balance.
Una experiencia transformadora
Ha sido transformadora por la cantidad de conexiones que se dieron entre todas las personas y empresas asistentes. Entre otras empresas que han querido ser parte de esto trayéndonos un poquito de su conocimiento, como Daniela de SANNAS, Ruben y Lluc de HERES Social, Katrin de La Kombucheria, o Raúl de Nittúa. También por la cantidad de casos de experiencias de éxito de la asociación, que han querido hacerse eco de sus buenas prácticas, como Socyr, Vivarium, proyectos extraordinarios, Monnou o Bolsalea. Y por último, por la cantidad de personas y entidades que pasaron para aprender un poquito de lo que es el Triple Balance como Sonia de Yanus Hub, Beatriz de Evolución Colectiva, Sole Martínez – coach, entre muchas otras.
Llena de grandes aprendizajes
Terminamos este ciclo formativo con nuestra mochila de conocimientos y herramientas un poquito más cargada. El mayor aprendizaje que creo que se cristalizó en la última sesión fue que la sostenibilidad es y será la estrategia de las empresas del futuro. La sostenibilidad no sólo es reciclar papel o regular el agua consumida en tu lugar de trabajo, la sostenibilidad va de pensar como es la configuración de mi ecosistema de empresa y cómo podemos aportar valor social, económico y ecológico a las personas y a las sociedades.
Tal será la dimensión de la sostenibilidad que, muchas personas expertas advierten que en unos cuantos años, el reporte económico será sustituido por el reporte de sostenibilidad en las empresas grandes y PYMES cotizadas, todo ello gracias a la nueva Normativa Europea de Información sobre Sostenibilidad y la CSDR.
Y… algunas reflexiones
La sostenibilidad es un camino. Uno de los aprendizajes más profundos fue entender que la sostenibilidad no es un destino, sino un proceso de transición. Para implementar cambios efectivos, es esencial que cada organización reflexione en profundidad sobre su cadena de valor. Desde el impacto de su operativa diaria hasta el valor que genera con productos o servicios, este proceso requiere tiempo y un análisis cuidadoso para identificar áreas donde se pueden aplicar mejoras.
El pensamiento colectivo es fundamental. La segunda lección clave fue la importancia de abordar la sostenibilidad en grupo. Cada organización enfrenta desafíos únicos y complejos, y solo el pensamiento colectivo puede aportar soluciones integrales. Las distintas perspectivas y experiencias compartidas durante el itinerario permitieron a los participantes replantear sus estrategias de sostenibilidad, enriqueciéndolas con nuevas ideas y soluciones.
Por último, no me queda más que felicitar a las empresas que presentaron su estrategia de sostenibilidad durante la última sesión, ya que se llevaron la membresía de SANNAS por haber hecho el esfuerzo de asistir a todas las sesiones y completar la Flor del Triple Balance: Integra Azafat@s, València Innovation Capital, Corcholys y la Fundación Km Zero.
Con esta adhesión a esta red, los proyectos seguirán aprendiendo y compartiendo las información, esta vez con las empresas socias de SANNAS.
