Según la Comisión Europea, la eliminación prematura de bienes de consumo produce 261 millones de toneladas de emisiones equivalentes de CO2, consume 30 millones de toneladas de recursos y genera 35 millones de toneladas de residuos en la UE cada año. Los consumidores también pierden alrededor de 12.000 millones de euros al año al sustituir los bienes en lugar de repararlos.
Con el “derecho a reparar”, la Unión Europea apuesta por programas y líneas de acción hacia un modelo de economía circular para 2050 en el marco del Pacto Verde Europeo, que busca que Europa sea climáticamente neutra en el mismo año.
¿Qué es el Derecho a Reparar?
El “derecho a reparar” es un movimiento creciente que aboga por la capacidad de los consumidores para reparar y mantener sus propios productos. Este derecho tiene profundas implicaciones no solo para los consumidores, sino también para el medio ambiente y la economía global.
El objetivo es reducir la dependencia de los servicios técnicos autorizados y evitar la obsolescencia programada, donde los productos están diseñados para fallar después de un período determinado, obligando a los consumidores a comprar nuevos dispositivos.
Europa se posiciona
El Parlamento Europeo y el Consejo Europeo alcanzaron en febrero de este año un acuerdo provisional sobre esta directiva. El Parlamento Europeo aprobó la directiva sobre el derecho a reparar en abril, y ahora, tras la aprobación por parte del Consejo Europeo, se ha adoptado el acto legislativo.
Tras ser firmada por el presidente del Parlamento Europeo y el presidente del Consejo, la directiva se publicará en el Diario Oficial de la Unión Europea y entrará en vigor a los 20 días de su publicación. Los Estados miembros dispondrán de 24 meses desde la entrada en vigor para transponer la directiva a su legislación nacional.
Prioridad: reparar y reutilizar
Se ha acordado crear incentivos para que las personas consumidoras prolonguen la vida útil de los productos. Algunos de ellos son:
- Posibilidad de que los consumidores soliciten a los fabricantes la reparación de los productos que sean técnicamente reparables con arreglo al Derecho de la UE.
- Formulario europeo de información sobre la reparación que los reparadores pueden ofrecer a los consumidores.
- Plataforma europea online donde los consumidores pueden encontrar de forma sencilla los servicios de reparación y la extensión de la garantía legal a 12 meses si los consumidores eligen la reparación en vez de la sustitución.
La Economía Circular: Un Enfoque Sostenible
La economía circular es un modelo económico que se basa en la reutilización, reparación, renovación y reciclaje de materiales y productos existentes durante el mayor tiempo posible. A diferencia del modelo lineal tradicional de “tomar, hacer y desechar”, la economía circular busca cerrar el ciclo de vida de los productos, minimizando los residuos y extrayendo el máximo valor de los recursos.
El derecho a reparar y la economía circular no solo benefician a los consumidores y la economía, sino que también tienen un impacto significativo en el medio ambiente. La fabricación de nuevos productos electrónicos requiere grandes cantidades de energía y recursos naturales, contribuyendo a la deforestación, la pérdida de biodiversidad y el cambio climático. Al prolongar la vida útil de los productos mediante la reparación y el reciclaje, se pueden mitigar estos impactos ambientales.
¿Quieres saber más? Te recomendamos
- Web de la Comisión Europea dedicada al nuevo Plan de Acción de Economía Circular.
- La plataforma “Right to repair” en la que varias organizaciones europeas luchan a favor de la reparación.
- El capítulo de “Derecho a reparar” del podcast “Vendrán Lluvias Suaves”
- El documental “Comprar, tirar, comprar” que trata el tema de la obsolescencia programada.